El panorama de inestabilidad mundial está afectando en gran medida al consumo de la población general, que vislumbra con incertidumbre un futuro austero. Con la subida de los precios en elementos de primera necesidad como la luz, el gas y el combustible, son muchos españoles los que prefieren ser precavidos a la hora de gastar y estudian con mayor detenimiento sus compras en base a la necesidad y la posibilidad de recurrir a las ofertas especiales.
Desde hace años, el Black Friday es una fecha marcada en el calendario para muchos comercios españoles debido al atractivo que tienen las ofertas y promociones para la población. Aunque el principal beneficiado es el comercio online, no son pocas las tiendas físicas que se han sumado a la corriente norteamericana, atendiendo a los buenos resultados en ventas que se recogen durante el día clave y las semanas previas.
NoFakes, empresa de certificación de reseñas, recomienda a los ecommerce y negocios prestar especial atención a las reseñas y comentarios, pues se ha demostrado que incluso en momentos que indican un importante aumento en las ventas, una valoración positiva puede elevar las ventas entre 270% y 380%.
El último estudio elaborado por Ecommerce Europe y EuroCommerce indica que el comercio electrónico en España ha crecido un 8 % y ha alcanzado 55.800 millones de euros de facturación en 2021, y se espera que esta cifra se supere en 2022 y que se llegue a los 65.300 millones de euros.
Las compras durante el Black Friday supusieron un desembolso medio de 271€ durante el 2021, y debido a los factores que condicionan el 2022 se espera que esta cifra pueda descender más de 100€ pese a la tentación de los grandes descuentos. Por esta razón, son muchos los comercios que han optado por comenzar con las promociones y ofertas hasta dos meses antes, intensificando el envío de mensajes sobre promociones en las dos semanas previas a la fecha. Durante este tiempo, los compradores valoran la variación de los precios, la rapidez de liquidación de stock y el tiempo que tarda en reponerse, y especialmente la valoración de otros usuarios.
Según apuntan las tendencias, los grandes beneficiados volverán a ser los productos de moda y tecnología, siendo estos últimos los que implican un mayor desembolso, lo que supone a su vez una mayor reflexión por parte del comprador a la hora de incluirlo en el carrito.
Patricia Matey, consejera delegada de NoFakes, advierte que “las reseñas falsas proliferan especialmente en este tipo de productos que implican un gasto importante, pues es más fácil convencer a un potencial cliente con valoraciones positivas que con una buena descripción de producto”.
La experiencia de otros usuarios decanta la balanza
La digitalización y la evolución de los hábitos de consumo apuntan que la adaptación a las nuevas tecnologías sigue su curso natural, dotando a las compras online de un atractivo especial para los más jóvenes que se sienten especialmente atraídos por la información de promociones y ofertas para hacer la compra más acertada. Por mucho que se pueda creer que la generación Z es un tipo de consumidor impulsivo, lo cierto es que se les puede considerar expertos en el estudio de mercado a la hora de finalizar una compra.
Según los datos de NoFakes, en España se leen de media entre 1 y 6 reseñas antes de seguir adelante con una compra, pero solo si el producto tiene entre 50 y 200 valoraciones, sino los usuarios no suelen mostrar interés en considerarlos una opción dentro de su estudio de mercado personal.
Actualmente es muy relevante, antes de hacer una compra, tener en cuenta la actividad y experiencia de otros usuarios en relación con los productos que se ofertan. Por esta razón conviene tener en cuenta el riesgo de las reseñas falsas. NoFakes destapa que el 55% de las reseñas que se publican en internet son falsas y perjudican gravemente la reputación del comercio y la credibilidad por parte del consumidor.
Identificar las reseñas falsas es cada vez más difícil y por eso el sello de triple validación de NoFakes cumple una función primordial para salvaguardar la reputación de los negocios, aportando una certificación que aumenta su credibilidad y transparencia, realizando a su vez con una labor social, asegurando una información veraz y útil que evita al comprador ser engañado