La compañía española continúa implementando novedades para no perder la pista a los gigantes del comercio 'online'
En los últimos años, el Corte Inglés, cadena de grandes almacenes española presidida por Marta Álvarez, ha enfrentado dificultades financieras y operativas debido a la creciente competencia de la economía digital y la disminución del consumo. Una crisis irremediable que se ha visto precipitada, sin lugar a duda, por la pandemia de la COVID-19.
El Corte Inglés, aquel referente de indiscutible calidad y excepcional servicio en el que encontrabas lo inimaginable y no existían problemas en el proceso de devolución, hoy se ve cerrando varias tiendas, como la del Centro Comercial La Vaguada o Parquesur en Madrid.
No hay duda de que esta compañía siempre ha tomado como prioritario el cuidado de el cliente, muestra de ello son algunas de sus estrategias de marketing más utilizadas; promociones y descuentos por fidelización, ventas privadas para clientes, facilidad de financiación, experiencia de compra positiva, servicio de atención al cliente etc. Sin embargo, el vertiginoso perfil de usuario puede estar dejando de demandar este tipo de acciones frente a la rapidez, inmediatez, eficacia o comodidad que le pueden ofrecer otras alternativas de compra.
Teniendo esto presente, han implementado medidas para reducir costos y mejorar su eficiencia, como la reestructuración de sus tiendas y la digitalización de sus operaciones. Sin embargo, todavía se enfrenta a grandes desafíos económicos y de gestión en este nuevo año, incluyendo la inflación creciente y la salida del ex CEO, Víctor del Pozo, quien estuvo a cargo de la empresa durante cinco años. Ya el inicio de 2023 no fue sencillo después de una temporada navideña, mejor que la de los dos años anteriores, pero con escasa afluencia en sus centros comerciales.
Una de las mayores preocupaciones de la compañía es la falta de progreso en sus ventas en línea, que se encuentran lejos de alcanzar a los grandes competidores del mercado, Amazon y Aliexpress, que están creciendo a un ritmo sin precedente.
Por si fuera poco, la tecnología y los viajes, puntos fuertes de El Corte Inglés tampoco pasan por su mejor momento. Mediamarkt, PC Componentes o Amazon son ahora los elegidos del ámbito tecnológico, mientras que plataformas como Ryanair, donde no solo puedes elegir tu vuelo, sino también reservar la estancia o alquilar el coche, Booking o Airbnb, donde el usuario encuentras las opciones de estancia más adaptadas a su circunstancia, triunfan en el sector.
Siendo conscientes de los datos poco favorables y con ánimo de no perder la pista a los gigantes del e-commerce, el Corte Inglés ha introducido varias innovaciones en su comercio en línea para mejorar la experiencia de compra de sus clientes. Algunas de ellas incluyen tiendas virtuales de marcas en su sitio web, compra en línea y recogida en tienda para evitar gastos de envío, entrega en el mismo día o un asistente virtual de compras que pueda ayudar al cliente sin que este abandone la comodidad de su casa, algo que mejora cuantiosamente la experiencia de compra del usuario, pero preocupa a los empleados que temen nuevos ajustes, incluyendo la “robotización” e implementación de Inteligencia Artificial con el fin de reducir costos.
Se puede percibir con estos intentos de mejora que la compañía aun con todas las innovaciones introducidas y el lavado de cara que pretende hacer a la marca para acercarla a la juventud no pierde su esencia de cuidar al cliente, algo fundamental para diferenciarse de Amazon, Aliexpress etc.
Veremos si las diferentes estrategias que se ha propuesto seguir El Corte Inglés consiguen estabilizar el mal momento de la compañía haciéndola remontar o la lleva al olvido definitivo.